En los días siguientes, Margaret fue como un perro buscando su hueso. Las historias de marzo de 1985 mencionaban que se le había visto por última vez saliendo de The Iron Lantern, un bar que ya no existía. Aquella noche no volvió a casa.
Lo que más le sorprendió fue la cronología. La denuncia de desaparición se presentó el 12 de marzo, y la nota estaba fechada el 3 de marzo de 1985. Todo encajaba. David no se había esfumado. Había estado planeando algo -un viaje, quizá una fuga- mucho antes de que nadie se diera cuenta.