Explicó que la identificación en 2008 había dependido de bases de datos limitadas; los pacientes de cuidados a largo plazo no se cruzaban rutinariamente entonces. «Si su paciente en coma es Ward», dijo con cautela, «puede que haya encontrado a alguien que hemos perdido dos veces» Pidió a Helen que le mantuviera informado; mientras tanto, él intentaría ponerse en contacto con el último pariente conocido de Ward.
Durante las horas de silencio, Helen empezó a introducir su discurso grabado en una herramienta lingüística utilizada en neuro-rehabilitación. La transcripción la sorprendió. Entre las frases entrecortadas, aparecían distintos grupos de vocabulario geológico como líneas de falla en el lenguaje: basalto, penacho de magma, gradiente de presión, desplazamiento de cresta. No era casualidad: algo en él seguía funcionando.