Su corazón se aceleró. Entre los árboles, algo rompió la monotonía del verde: un destello de lona, el brillo apagado del metal. Se agachó y se movió entre los troncos hasta que vio el claro.
Un pequeño campamento. Tosco, pero reciente. Una tienda medio derrumbada junto a un fuego apagado. Una cuerda. Un farol colgado de una rama, todavía balanceándose. Se acercó, con la respiración entrecortada, hasta que los detalles cobraron nitidez. Una jaula.