O positivo. Donante universal de riñones, pensó. La idea se formó en silencio, sin anunciarse. No se lo dijo enseguida. Pero se asentó como una semilla: pesada, quieta y creciendo.
Maya llamó al coordinador de trasplantes desde su coche después del entrenamiento matutino. Apenas le tembló la voz al dar su nombre y explicar la situación. «Aún no estoy segura», dijo. «Sólo quiero saber si podría ser compatible» La enfermera le hizo algunas preguntas y programó los análisis.