¡No pudo soportarlo más! ¡Mira cómo este hombre le dio una lección a un niño que pateaba el asiento y a su madre!

La estación ya estaba llena de gente cuando Daniel llegó aquella mañana. Familias con bolsas de ruedas. Turistas fotografiando carteles antiguos. Un hombre con auriculares Bluetooth se paseaba como si fuera el dueño de las baldosas. Daniel se quedó a un lado, observando cómo la multitud se agolpaba alrededor del tablón de salidas, esperando a que apareciera el tren 219 – Northeast Express.

Cuando por fin se anunció el andén -la vía 8-, se dirigió hacia abajo con un pequeño impulso de expectación. Era el momento. La primera cosa en días que podía controlar. Su pequeña cápsula de escape sobre raíles de acero.