A Ethan se le aceleró el pulso. «¿Parecía disgustada?» El director asintió lentamente, pensativo. «Sí, tal vez. No me dijo por qué. No quise entrometerme, me pareció reservada. Pero estaba claro que le importaban. Siempre los visitaba antes de venir aquí» La incertidumbre en su voz corroía a Ethan.
Por lo que Ethan sabía, Lina no tenía familia, al menos ninguna viva. Entonces, ¿quién era esa persona? ¿Por qué tanto secreto? ¿Qué clase de poder ejercía sobre ella? Su mente empezó a tejer peligrosas posibilidades: deudas, chantaje, amenazas… Podría ser algo que la hubiera alejado… o se la hubiera llevado.