La presencia de una invitada con Valeria despertaba la curiosidad de todos, pero nadie se atrevía a preguntarle directamente. Susurros y miradas de reojo llenaron la sala. ¿Quién era la persona que la acompañaba? Se preguntó Jason mientras observaba la escena desde detrás de las cortinas.
«¿Quién será?», pensó, con la mente a mil por hora. Los nudos en el estómago se le hacían más tensos a cada segundo que pasaba. Intentó volver a centrarse en la ceremonia, pero su mirada no dejaba de desviarse hacia Valeria, incapaz de deshacerse de su ansiedad.