Un hombre trata de humillar a su ex invitándola a una boda y se queda pálido al ver con quién ha venido

Un murmullo entre los invitados llamó la atención de Jason cuando Valeria llegó por fin al lugar de celebración. Las cabezas se giraron, las conversaciones se interrumpieron y el ambiente cambió ligeramente. Jason se asomó por un resquicio de las cortinas, con el corazón acelerado.

Valeria estaba de pie en la entrada, observando la sala con una expresión ilegible. La gente murmuraba, reconociéndola, lo que aumentaba la tensión. Los dedos de Jason tamborileaban nerviosos contra la palma de la mano mientras esperaba la inevitable confrontación, con su plan tambaleándose al borde del abismo.