Un cachorro no deja de abrazar a su amigo antes de dormirlo: el motivo te dejará atónito

Al final, su amor y su perseverancia brillaron contra las sombras de su sufrimiento. La implacable lucha de Kiara por la justicia no había sido en vano. Luna, antes perdida en las profundidades de la oscuridad, estaba ahora a salvo, acurrucada en el calor de su abrazo.

Mientras Kiara se adentraba en la tranquila noche, el peso de su viaje permanecía en su corazón, un dolor agridulce que hablaba tanto del dolor que habían soportado como del triunfo que se habían ganado. Con Luna a su lado, Kiara sintió la tranquila victoria de haber salvado un alma por la que merecía la pena luchar.