Ellen respiraba entrecortadamente. La figura llevaba un abrigo claro, con la capucha levantada, que ocultaba la mayor parte de su rostro. Pero había algo familiar en su forma de sostenerse. Era cuidadosa, casi frágil. Intentó capturar una imagen fija, pero el archivo se corrompió y los píxeles se convirtieron en estática.
La grabación volvió a fallar. La figura se giró ligeramente, lo suficiente para ver una mejilla ensombrecida, y la cámara se apagó. Probablemente se había quedado sin batería. Ellen se quedó mirando la pantalla congelada, con su propio reflejo flotando sobre la imagen. El silencio en la habitación parecía más pesado que antes.