Seguía los movimientos de Betty sin que nadie se lo dijera. Se levantaba cuando ella se levantaba, se paraba cuando ella se paraba. No respondía a las órdenes ni a los gestos de nadie. Vanessa se dio cuenta de que observaba a Betty constantemente, siguiéndola con silenciosa atención.
Betty creó rituales a su alrededor. La comida llegaba siempre a la misma hora. El cepillado seguía a la comida. Al cepillado le seguía el sentarse. Scooby se adaptaba a todas las rutinas sin oponer resistencia, encajando en la estructura como si siempre hubiera pertenecido a ella.