Una niña de 12 años salva a un perro lobo gigante, pero los resultados del ADN revelan algo terrorífico..

Scooby permaneció tranquilo. Los observaba atentamente, pero no se movía. Sólo se movió ligeramente cuando Betty se acercó, colocándose donde siempre lo hacía: entre ella y el resto del mundo.

Como ella había temido, las autoridades insistieron en la contención. Hablaban con calma, utilizando un lenguaje cuidadoso, pero su significado era claro. Scooby era demasiado grande, demasiado desconocido y demasiado visible para no ser examinado. El confinamiento temporal, al menos hasta que pudieran estudiarlo más a fondo, dijeron, era necesario para la seguridad de todos.