Un agente encuentra a una niña y a su perro durmiendo entre la basura – ¡La verdad le rompió el corazón!

Un guardia de seguridad mencionó haber visto antes a un hombre que coincidía con la descripción de Vale merodeando fuera, cerca del muelle de carga. Se escabulló antes de que nadie pudiera interrogarle. El informe dejó a Manny con una certeza que se hundía. Vale estaba rondando, vigilando, esperando un momento en que la chica no estuviera vigilada de cerca.

La orden de registro estaba en camino, pero Manny condujo solo hasta la propiedad de Vale, sin refuerzos ni aviso a la central. El barro crujía bajo sus botas al cruzar el patio, cada paso resonaba con inquietud. Quería respuestas de inmediato, no más tarde a través de un vago papeleo.