Estos trabajadores encontraron una serpiente gigante – ¡No te vas a creer lo que encontraron dentro!

Al cabo de un par de minutos, la veterinaria marina llegó al lugar, equipada con todas las herramientas y recursos necesarios. Estaba preparada para capturar y sedar al tiburón gigante. Sin embargo, necesitaba la ayuda de los marineros para guiar al tiburón hacia una gran red que se había colocado a tal efecto. La veterinaria instruyó a los marineros sobre cómo mantener la red firme y cómo acercarse al tiburón sin agitarlo. Los marineros, sobre todo Harry, respetaban mucho a la veterinaria y sus conocimientos, y siguieron sus instrucciones al pie de la letra.

Los marineros estaban nerviosos, sabían que un movimiento en falso podía significar el fin para todos ellos. La tensión era palpable mientras trabajaban para capturar al tiburón, con los corazones palpitando de adrenalina. La veterinaria fue rápida y guió al tiburón hacia la red con destreza. Los marineros se agarraron con fuerza mientras el tiburón se agitaba y forcejeaba, pero finalmente consiguieron subirlo a bordo.