Un hombre encuentra a un perro a punto de congelarse, ¡pero lo que escondía bajo su vientre es increíble!

Jeremy llamó al perro Scout, un homenaje a su espíritu vigilante y al valor que había demostrado. Scout se instaló en la casa de Jeremy como si siempre hubiera pertenecido a ella, y su presencia llenó de calidez y compañía la casa hasta entonces vacía.

Jeremy y Scout se hicieron rápidamente inseparables. Jeremy sintió que se renovaba, que se abría un nuevo capítulo. La tormenta que antes le había parecido tan desalentadora, al final le había traído el mejor regalo: un amigo leal y un compañero para él.