Un hombre encuentra a un perro a punto de congelarse, ¡pero lo que escondía bajo su vientre es increíble!

El veterinario, fiel a su palabra, estaba listo y esperando. El veterinario se llevó inmediatamente al perro a la parte de atrás, dejando a Jeremy en la sala de espera con los mochuelos bien arropados en su manta. Pasaron horas, cada minuto se alargaba mientras Jeremy esperaba noticias.

Cuando por fin salió el veterinario, su rostro se suavizó en una sonrisa tranquilizadora. «Jeremy, has hecho algo increíble», dijo, con voz tranquila pero llena de respeto. «Si no hubieras traído al perro cuando lo hiciste, no habría sobrevivido. Por suerte, ahora está estable»