Unos pescadores naufragan a causa de una misteriosa criatura marina: lo que aparece en la superficie les deja sin palabras

Un niño juró que había visto ondas moviéndose a una velocidad anormal cerca del rompeolas, como si algo largo y oscuro hubiera pasado a toda velocidad. Un pescador afirmó que sus trampas se habían vaciado durante la noche, otro insistió en que las gaviotas habían desaparecido porque presentían a la bestia.

El miedo se convirtió rápidamente en ritual. Se esparció sal por las puertas. De las ventanas colgaban amuletos. Algunos juraron que no volverían a sacar sus barcas hasta que la «maldición» hubiera pasado. Erik escuchó, con la mandíbula apretada, y no dijo nada.