Padre De Dos Hijos (8) Descubre Que Es Infértil. En Lugar De Enfrentarse A Su Mujer, Hace Algo Peor

Una noche llegó a casa ruborizada, cargando bolsas que metió rápidamente en el armario. Daniel le preguntó qué había comprado y ella le hizo un gesto con la mano, diciendo que eran «recados aburridos» Su actitud displicente parecía fingida, como si ocultara algo más. Daniel repitió el momento más tarde, convencido de que su sonrisa evasiva significaba peligro.

Después del trabajo, daba rodeos más largos y llegaba más tarde de lo habitual. Cuando Daniel le preguntó, ella murmuró sobre el tráfico, sobre recados, con un tono distraído. Él seguía el reloj, imaginando otras posibilidades: una cita a escondidas, conversaciones en voz baja tomando vino. Cada excusa se acumulaba sobre sus sospechas, construyendo un muro entre ellos.