Un perro no deja en paz a una mujer – Cuando el marido descubre el motivo, llama a la policía

George sintió una profunda preocupación y rápidamente le dijo a Zoe que subiera. Sentía que algo malo estaba a punto de ocurrir. Al comprobar la cámara del timbre, sintió escalofríos. Un desconocido, vestido todo de negro, estaba en la puerta principal, golpeándola y preguntando por Zoe. Después de días de estrés, George sabía que tenía que actuar con rapidez para controlar la situación.

Incluso con Rex ladrando y gruñendo en la puerta principal, George sabía que no podía hacer frente a la situación él solo. La persona amenazante que estaba fuera buscaba a Zoe, esta situación no le dejaba otra opción. La opción más segura parecía ser llamar a la policía. Mientras tanto, Zoe, escondida arriba en el dormitorio, se sentía confusa y preocupada. No entendía lo que estaba pasando. Le picó la curiosidad y se acercó cautelosamente a lo alto de la escalera, intentando escuchar a hurtadillas el alboroto que había abajo. Pero lo que oyó la dejó estupefacta.