Una perra cría 3 cachorros de tigre – Años después, el cuidador del zoo rompe a llorar cuando el tigre hace lo inesperado

La hora del baño se convirtió en un espectáculo. Daisy les lamía las orejas mientras ellos se retorcían y chillaban, empujándole la nariz con las patas. Un cachorro trató de lamerle la espalda, con su pequeña lengua jugueteando torpemente con su pelaje. Ella se quedó inmóvil y luego se inclinó hacia él, con los ojos entrecerrados. Zachary garabateaba en su cuaderno, con las manos temblorosas de asombro.

Los cachorros no tardaron en descubrir la cola de Daisy. Se abalanzaron, se amontonaron a rayas y mordisquearon el premio. Daisy aguantó hasta que un mordisco fue demasiado fuerte. Con un ladrido agudo, giró y los inmovilizó suavemente. Sus chillidos se convirtieron en ronroneos que vibraron en el pecho de Zachary.