Una perra cría 3 cachorros de tigre – Años después, el cuidador del zoo rompe a llorar cuando el tigre hace lo inesperado

Una tarde, Zachary encontró a Daisy acurrucada en la paja mientras los cachorros se revolcaban sobre sus orejas. Le arañaban el hocico, mordiéndoselo torpemente, y ella resopló fingiendo fastidio. Con un ladrido agudo, los puso boca arriba. Por un momento, la guardería pareció menos un lugar de supervivencia y más un patio de recreo.

Otro día, Daisy trotó orgullosa por el suelo, con la cola en alto. Los cachorros la seguían en un desfile tambaleante, con las rayas borrosas mientras corrían tras ella. Los visitantes se pegaban al cristal y jadeaban ante el espectáculo. Zachary rió en voz baja, llamándola su «procesión real» Daisy sólo miró hacia atrás una vez, como si quisiera contarlos.