Un perro cría a 3 cachorros de león y, años después, el cuidador del zoo rompe a llorar cuando el león hace lo inesperado

«La naturaleza no espera. Tampoco las compañías de seguros» Aquella noche, Ethan volvió a casa con Bella trotando a su lado. Le miró con la cola moviéndose débilmente, ajena a la tormenta que se avecinaba. Él se agachó, le acarició las orejas y le susurró: «Lucharé por ti. Te lo prometo» Pero incluso mientras lo decía, sintió el peso de la inevitabilidad presionando.

Los cachorros crecían, sus instintos se agudizaban con cada amanecer. El amor de Bella los había llevado más lejos de lo que nadie se atrevía a creer, pero Ethan sabía que el amor por sí solo podría no ser suficiente para contener a los salvajes para siempre.