Perro llorón se niega a dejar su manta. Una mujer llama inmediatamente al 911 cuando ve lo que está protegiendo

Se le hizo un nudo en la garganta. De repente, la situación le pareció mayor de lo que podía manejar. No se trataba sólo de ayudar. Podría ser una escena que la policía tuviera que investigar. Un movimiento en falso y podría destruir las únicas pistas sobre lo ocurrido.

El perro volvió a gimotear, dando leves zarpazos a la manta como si le rogara que actuara. Su cuerpo temblaba por el esfuerzo de mantenerse quieto. Tina sintió que las lágrimas le escocían los ojos. No podía hacerlo sola. No estaba entrenada para esto.