A medida que aumentaba la tensión, Lily y Pradeep esperaban ansiosos los resultados de las pruebas, con la esperanza de encontrar alguna pista sobre el posible estado de Lily. Sin embargo, los médicos seguían sin dar respuestas directas. Para agravar la estresante espera, Pradeep recibió un inoportuno mensaje de texto de su padre: no podían seguir cuidando de los gemelos.
A pesar de su disposición inicial, los padres de Pradeep tenían compromisos previos que les impedían cuidar de los niños indefinidamente. La larga estancia en el hospital supuso un giro inesperado para Lily y Pradeep, que se vieron en una situación desalentadora. Sin señales inminentes del alta de Lily, se vieron acorralados a tomar una difícil decisión: Pradeep tuvo que dejar a su mujer para cuidar de sus gemelos recién nacidos.