El descubrimiento del interior del cuerpo de un caimán gigante deja a los científicos rascándose la cabeza

Una vez retirado el refrigerador, el veterinario empezó rápidamente a coser la serpiente. Mientras lo hacía, también puso un chip a la serpiente para seguir sus movimientos y ver si sobreviviría a la terrible experiencia a largo plazo. Después despertaron a la serpiente, con la esperanza de que ya no se mostrara agresiva.

La serpiente tardó unos minutos en despertarse. Al principio estaba aturdida y confusa. Pero al cabo de un rato, empezó a arrastrarse mucho más rápido de lo que lo había hecho antes de la operación. Después de que la serpiente desapareciera de nuevo en el bosque, la veterinaria tenía una cosa que hacer..