Una niña de 19 años da a luz: cuando el médico le pregunta quién es el padre, rompe a llorar

El aire cambió a su alrededor, más tranquilo, más tierno. Elise se dio cuenta de que lo que había confundido con peligro había sido la tranquila agonía de una chica que cargaba con dos amores, un error y la aplastante incertidumbre de lo que significaba para su hijo.

Elise extendió la mano por encima de la mesa, con voz baja pero firme. «No estás sola, Olivia», dijo. «Algunos secretos no merece la pena guardarlos y la verdad puede curar. Por tu paz y la de tu bebé, averígualo. Hazte una prueba de paternidad cuando estés preparada. Encontrarás la claridad que buscas. Y entonces podrás decidir»