Una azafata ve a su difunto marido durante un crucero: lo que descubre lo cambia todo

Peter dejó su portapapeles lentamente. «Emily… ¿estás segura de que estás lista para volver? No es fácil cargar con esto, y menos aquí» La pregunta la golpeó más fuerte de lo que esperaba. Se puso rígida.

«Sí. Tengo que estar preparada. Quiero estar preparada. He vuelto porque me niego a seguir estancada. No dejaré que la pena me siga definiendo» Peter asintió suavemente, pero la preocupación persistía en sus ojos. «Sólo prométeme que hablarás con alguien si empeora»