Un empleado se harta de su odioso jefe y decide vengarse

Vio cómo Brad imprimía varias copias en color de la presentación, les hacía agujeros y las colocaba en una carpeta de cuero con sus iniciales. La llevaba a todas partes, como un predicador con su texto sagrado. «El futuro de Vértice está en estas diapositivas», presumía. Técnicamente, no se equivocaba.

Cuando Ethan se ofreció a «comprobarlo todo por última vez», Brad lo despidió con exagerada confianza. «Tranquilo, chaval. Papá se encarga de esto» La frase hizo que Ethan se riera a carcajadas por primera vez en semanas. Lo disimuló con una tos y dijo: «Por supuesto, Brad. Tú te encargas»