Mientras se apagaba, pensó en lo que podría ocurrir cuando Brad lo presentara. ¿Confusión? ¿Risa? ¿Furia? Casi se sintió mal por los demás en la sala. Casi. Pero los daños corporativos colaterales, decidió, eran una parte necesaria de la evolución. El ecosistema tenía que corregirse en algún momento.
Los días siguientes trajeron destellos de duda. ¿Y si alguien había revisado la cubierta antes de la reunión? ¿Y si los registros informáticos revelaban que había hecho modificaciones? O peor aún, ¿y si Brad se lo había echado en cara de alguna manera, como ya había hecho una docena de veces? Ethan casi podía oír cómo se formaba la acusación.