Había seguido una corazonada en la oscuridad y había devuelto una vida a la seguridad. El tráfico se espesó cerca del puente. Se incorporó sin problemas, con la confianza desplegada como una bandera al viento fresco. Pasara lo que pasara -entrevistas, contratiempos, incluso desengaños-, recordaría al oso silencioso que confió en un desconocido y el momento en que demostró ser merecedora de esa confianza.