«Nos prometieron que nuestros hijos tendrían la oportunidad de un futuro mejor en América. Dijeron que los escolarizarían y cuidarían de ellos» Natalie y Adam escucharon atentamente, sus corazones se hundían con cada palabra.
«Nos dijeron que era un programa educativo», continuó la madre de Eva. «Nos hicieron firmar esos papeles y nos aseguraron que nuestros hijos estarían seguros y bien cuidados. Les creímos porque queríamos lo mejor para nuestros hijos» Las lágrimas corrían por su rostro mientras relataba el momento en que su mundo se hizo añicos.