Un cachorro se cuela en el recinto de un chimpancé y lo que ven los cuidadores del zoo es asombroso

La afligida chimpancé no sólo estaba jugando con un nuevo amigo; se estaba curando. El cachorro le había dado un motivo para volver a alimentarse, sacándola de una profunda depresión.

Tras consultar con especialistas en comportamiento animal, el zoo tomó una decisión sin precedentes. Adoptaron al cachorro, ahora llamado Ben, y lo integraron en el recinto bajo estricta supervisión. Pasa los días con Lulú, dando consuelo a la anciana chimpancé y alegría al resto de la tropa.

Lo que empezó como un momento de puro terror se transformó en una inolvidable historia de curación. Una madre en duelo encontró un nuevo propósito, un cachorro perdido encontró un protector increíble y el mundo recordó que los lazos familiares pueden formarse de las formas más inesperadas.