El Jaguar fue descubierto en la antigua casa de la tienda de patatas fritas Oomske, en Kessel-Lo, que Rentmeesters estaba limpiando a petición de un agente inmobiliario. «El garaje estaba completamente lleno y, mientras lo limpiábamos, descubrimos un foso bajo el suelo. Las casas antiguas suelen tener fosos para reparar los coches. Pero esta vez, había un coche entero dentro»
Rentmeesters se propone ahora restaurar el vehículo. «Los coches como éste se venden por entre 15.000 y 20.000 euros. Completamente restaurados con el motor original, pueden alcanzar los 60.000 euros. Pero para mí no se trata del dinero. Hay cosas que no se pueden dejar escapar, y ésta es una de ellas. El descubrimiento en sí vale más que el precio»