Una joven vive dentro de una vieja locomotora de tren, ¡pero espere a ver el interior!


La idea de vivir en un viejo tren puede sonar poco práctica, incluso descabellada. Y, de hecho, la realidad de residir en un espacio confinado rodeado de óxido y madera desgastada no es para los débiles de corazón. Eso es algo que Anne Townsend ha aprendido en los años que lleva llamando hogar a este tren del siglo XX. Recientemente, el vagón ha sufrido una impresionante transformación.

Te sorprenderá su inesperado interior. Anne ha trabajado incansablemente para transformar el espacio estrecho y desgastado en un hogar acogedor y vibrante. ¿Su razón? Sueña con encontrar formas creativas de luchar contra la cada vez más grave crisis de la vivienda.

¿Te imaginas vivir en un lugar alejado de las comodidades de los hogares modernos? ¿Sin agua corriente, sin calefacción central y con el reto constante del mantenimiento? Hace falta una determinación única para hacer que un espacio así sea realmente habitable.

En la página siguiente te mostramos cómo ha cambiado el vagón de tren de Anne, ¡y puede que te inspire para pensar de forma diferente sobre la vida no convencional!