La gente siempre se reía de su casa, hasta que entraban

Pero a medida que pasaban los meses, el montón de tierra comenzó a tomar forma y la confianza de Betty comenzó a crecer. Es posible que los vecinos aún no lo notasen, pero para Betty estaba claro que estaba construyendo algo realmente especial.

A pesar de las constantes burlas y juicios de sus vecinos, Betty nunca vaciló en su determinación de llevar sus planes hasta el final.